domingo, 8 de enero de 2012

Presentación

Una suave brisa acaricia mi rostro en forma sigilosa, silenciosa. Cierro los ojos, abro el corazón. No quiero permitirlo pero hace días ronda por mi mente una idea a la que no le encuentro principio ni fin; suspiro, quizas temo admitirlo, quizas no quiero verme sola, otra vez. Mis bolsillos están vacíos y mi mundo también.

Durante el año uno solo quiere estar desocupado, volver a su ciudad natal, estar con amigos y gente a la cual quiere; a la distancia uno se olvida de todo lo malo que paso, se olvida de cosas que cree de "poca importancia" pero, cuando regresa, se da cuenta que todo(s) está(n) igual. A la distancia uno va definiéndose, va siendo quien realmente es y, al regresar, ya no es la misma persona que era antes.
Elegí no creerme, elegí pensar que el problema, si así puedo llamarle, no era yo... eran los demás (siempre son los demás ¿eh?). Uno... uno no se va por un año de la casa y, a la vuelta, dice "mamá, papá, soy gay" bueno, uno quizás no pero yo, yo sí.
"Hola, me llamo Camila y soy gay" no es una buena representación, no es una "buena" impresión de lo que "la capital" hace en las personas. No... esto es de hace años y ésto soy yo.

Salgo de la oscuridad, y no sólo por la frase cliché salir del colset, salgo de la oscuridad porque ya no me lo permito, no mentir, no usar gente de pantalla, no esconder lágrimas y mostrar muecas a la fuerza que simulan ser sonrisas.
Noto mi reflejo en la pantalla y ¿qué veo? unas uñas rojas a medio pintar, el pelo medio suelto bailando al compás del viento, la mirada media perdida acompañada de (¿porqué no? medias) ojeras. Como se puede observar, estoy a medias...

Una brisa suave abraza mi cuerpo, haciéndome escalofriar de manera monótona y, ya no, oculta. Suspiro, con ruido, escribo con ruido, vivo con ruido porque ya no hay otra manera de vivir.
Cierro los ojos, me oculto del mundo detrás de mis párpados que, con el paso de los días, solo es un ordenador... me escondo del mundo porque, éste, ya no es mi mundo.

Somos extraños, extravagantes, somos la sombra de lo que realmente pretendemos ser, somos la pesadilla de los sueños más ocultos somos, estereotípicamente, lo que no queremos dejar de ser.

4 comentarios:

  1. solo por utilizar palabras de semiología ¿eh?

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  2. No. Las palabras son máscaras.
    Te banco por lo que sos. Sin máscaras.

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  3. WOOW qué inspiración me da tener un hijo tan sabio. No, sin máscaras, también te banco

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