jueves, 16 de febrero de 2012

Desper(tar-a-da)


Quizás sí me equivoqué y muchas personas son como las moscas... se fascinan con algo, lo quieren fervientemente y, en un abrir y cerrar de ojos, PAFF todo se olvida, se fascinan con otra cosa haciéndose creer que es lo mejor. Igual, de esas moscas ya no me hago parte.

Estos últimos días resultaron desastrosos, viajes horribles de largas horas, malas voces, largas caminatas con bolsos realmente pesados, desesperación de sentirse un homeless hasta el último segundo, malas rachas con trámites, viajes larguísimos sin que tengan destino final; en fin... malos viajes sin sentido alguno pero, sin embargo, de todo eso hay que sacar las cosas buenas, hay que abrir la cabeza, respirar y seguir caminando, respirando parcialmente y vivir ¿qué más vas a hacer? (además, tener a unhijoadoptivo con vos siempre ayuda)

Es una nueva época, una nueva mañana y un nuevo día. El drama está bueno, el teatro también pero... por un rato. Todas las cosas que pasaron desde tres días atrás en adelante van a ser señales para tomar otro camino y tratar de ver si se puede ser feliz así, feliz como una mosca... pero no de esas que nombré antes, ser de las moscas consideradas y preocupadas, sinceras (no mentirosas), ser de esas moscas controladas  y no seguir el ejemplo de esas que, por apresuradas, se hunden la cabeza en un pay de fresa, se sofocan y dejan de respirar.

Pd: dicen que las moscas viven 40 días como máximo (aunque depende de la especie) así que tengo una pregunta:

si hoy me convierto en mosca ¿cuán segura estoy de que puedo llegar a vivir esos 40 días con plenitud?

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