miércoles, 22 de febrero de 2012

Verda(des/dén)



Acalla tus gritos, Juana -le dijo su madre un día- y, desde esa mañana, Juana hizo un voto de silencio que rompió 25 años más tarde cuando lanzó un grito medio ahogado al ver a su hermano muriendo.


No lo creo, pensó para sus adentros (y no fue capaz de saber si no creía haber roto su voto o tener a su hermano en el piso, desangrado, muerto)


La naturaleza a silenciado obligadamente a quien no quería escuchar. Es hora de hablar, otra vez...

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